JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. "Ellos no me quieren echar y yo no me quiero ir, pues sigo", así resumía ayer Luis Aragonés la esperada reunión que mantuvo con Ángel María Villar. Luis ha conseguido ganar el órdago y sentirse respaldado por la Real Federación Española de Fútbol. El encuentro entre Luis y Villar se celebró a la una del mediodía fuera de la sede de la Federación. Pero fue un mero formalismo porque todo se había arreglado la noche del martes. Todo lo solucionó Joan Gaspart, vicepresidente de la Federación. El ex presidente del Barcelona fue decisivo en el nombramiento de Luis Aragonés en 2004 y ha vuelto a ser determinante en la continuidad del seleccionador. El seleccionador expresó a Gaspart los motivos de su malestar con la Federación y le explicó porque había pedido públicamente que le echaran como la decisión más positiva para la selección. Gaspart le convenció para que continuase y aceptó sus condiciones, que pasaban por la no presentación del nuevo seleccionador nacional hasta después de la Eurocopa.

Con todo arreglado por Gaspart la noche del martes, se produjo el encuentro de ayer entre Villar y Luis (¿por qué no se reunieron en la sede de la Federación?). El presidente de la Federación le transmitió su plena confianza y le garantizó que no presentaría al nuevo seleccionador (probablemente Vicente del Bosque) hasta después de la Eurocopa. Luego llegó el comunicado oficial de la Federación (ver), método finalmente elegido tras descartar una rueda de Prensa, que inicialmente se contempló.

“Ellos no me quieren echar y yo no me quiero ir, pues sigo”, repetía Aragonés tras la reunión, para añadir: “Ya llegarán otra vez los palos en la próxima lista”, comentaba sin citar el nombre de Raúl, ni el de Guti. Luis asegura estar preparado para asumir la presión para que lleve al capitán del Real Madrid a la Eurocopa, pero sabe que no será fácil soportarla. La presión será brutal.

La crisis parece cerrada y Luis Aragonés se centrará en preparar la Eurocopa. Afronta el reto con la máxima ilusión y con el respaldo absoluto de sus jugadores y, teóricamente, de la Federación. Se ha asegurado que una de las peticiones que ha realizado es que Fernando Hierro se mantenga totalmente al margen de su trabajo en estos meses que le quedan al frente de la selección, pero el seleccionador niega este extremo.

Por su parte, Del Bosque, el, más que probablemente, sustituto del actual seleccionador, no se equivocará en ninguna declaración y vivirá con naturalidad la situación, con talante y sentido común, como siempre actúa el bueno de Vicente. Del Bosque sopesará ser comentarista en la Eurocopa con la Ser, emisora en la que colabora actualmente, porque quizás no pueda comentar los partidos de España con la misma soltura que lo haría en caso de que su nombre no estuviera rotundamente asociado a la selección española como sustituto de Luis.