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lunes, enero 23, 2006

LECTURA. Entrevista a José Ramón de la Morena

A sugerencia de Miguel Gutiérrez, editor de la Libreta de Van Gaal y miembro de Notas de Fútbol, voy a recordar la entrevista que realicé en octubre de 2003 a José Ramón de la Morena para Marca en una serial de entrevistas a los comunicadores radiofónicos que me encargó el director Elías Israel. Una oportunidad para leerla los que no tuviste ocasión cuando salió publicada y una oportunidad para comentarla.





ENTREVISTA A JOSÉ RAMÓN DE LA MORENA (OCTUBRE 2003)

“Es posible que haya adquirido los vicios que
criticaba a García; lo asumo y pido perdón”


“La gente nos tiene bastante calados a los periodistas”

“Se ha acabado la época de los grandes predicadores”

“Lo difícil es llegar; mantenerse en periodismo es llegar todos los días”

“El éxito te cambia. Te crece la vanidad, aunque tú no lo ves como no ves crecer tu pelo”

“Los poderosos son los medios y los periodistas somos los jugadores. Yo ese poder aún no lo he notado, te lo dicen, pero yo creo que los oyentes tienen su cerebro se lo pagan ellos, se lo alimentan ellos, te oyen pero evidentemente no hacen lo que tu digas”

“Mi comportamiento con Manolo Saíz fue detestable”

“Uno de los lemas del periodismo es no estorbar y yo en la Vuelta estorbaba”

“No soy millonario, pero nunca pensé que el periodismo me pudiera dar tanto”

Entradilla
Jose Ramón de la Morena atendió a MARCA en su despacho, tras una espera de 20 minutos porque el director general de la Ser, Antonio García Ferreras, se coló. Joserra habla en segunda persona, su tono y sus giros son idénticos a los que utiliza delante del micrófono a partir de la medianoche en ‘El Larguero’. Se apasiona hablando de periodismo. Escudos de equipos, fotografías con amigos, con premios, toreando o un antiguo cártel publicitario, de cuando 'El Larguero' no era líder de audiencia, de él con Michale Robinson, cuelgan en el corcho que ocupa toda la pared. La ventana permanece abierta y el leve rugido de la Gran Vía suena de fondo. Su mesa se ve ordenada. Y sus respuestas, en una conversación que alcanza la hora, suenan francas, directas. En persona es aún más campechano que a través de las ondas y la coraza inicial con el desconocido la rompe tras los minutos de tanteo. No elude ninguna pregunta ni aspira a llevar al entrevistador. Y da titulares.

¿Cómo lleva la presión de ser el número uno?
Los números unos no existen, existen medios más importantes que son mejor o peor escaparate. En una Olimpiada sí puede existir el número uno, que es el que gana la medalla de oro. Pero el periodismo no es el atletismo. Influyen muchísimos factores y no creo que existan ningún número uno. Existen buenos periodistas, malos y regulares y existen buenos equipos de trabajo, malos y regulares. Yo tengo la suerte de que trabajo en un medio que es un gran escaparate y además tengo también la suerte de trabajar con un grupo de gente que llegamos en la misma época, de la misma quinta, con el mismo hambre y las mismas ganas.
¿Su posición de liderazgo ha cambiado su forma de ser?
Supongo que sí, el éxito te cambia. Te crece la vanidad, aunque tú no lo ves como no ves crecer tu pelo. Mis amigos no me lo dicen, a lo mejor por prudencia. Pero te das cuentas que hay signos exteriores que te cambian, por ejemplo el coche y dices "es que no me lo voy a merecer". Es dinero que has ganado y que has sudado tú y que ha salido de tus miedos, de tus fiebres, de tus sueños... Has sudado sangre para conseguirlo. Pero claro esos miedos, esa fiebre y ese sudor ha habido mucha gente que también los ha tenido y no ha tenido esa suerte. Entonces siempre miras la carga de injusticia que puede haber y te da un poco de rubor el ser tan privilegiado.
¿Cuando iba a la facultad de Ciencias de la Información imaginaba que el periodismo le haría millonario?
No soy millonario, pero nunca pensé que el periodismo me pudiera dar tanto. Y mucho menos la radio, porque yo aspiraba ser periodista de Prensa. Me imaginaba con una gabardina cubriendo los entrenamientos para un periódico.
¿Siempre quiso ser periodista deportivo?
Si, pero lo veía muy difícil. Me hubiera conformado con otra cosa, con periodismo de información local. El periodismo deportivo me parecía un sueño, la gran oportunidad. Me hubiera conformado con jugar en Tercera, para mi el periodismo deportivo era la Primera división. Nunca lo imaginé, pensaba que el periodismo me valdría para vivir dignamente escribiendo. Yo me veía bien en redacción, de notable, y pensé que me ganaría así la vida. La radio no estaba presupuestada en mi vida ni siquiera en sueños.
¿Cuántos silencios de El Larguero no contará jamás?
En la intimidad soy bastante lenguaraz. Cuando estoy con los míos me callo pocas cosas y las que me callo no saldrán nunca, morirán conmigo.
¿Cuanto más alto está un periodista y más poder tiene, tiene que hacer más política que periodismo?
No se debe equivocar nadie: los poderosos son los medios y los periodistas somos los jugadores. Yo ese poder aún no lo he notado, te lo dicen, pero yo creo que los oyentes tienen su cerebro se lo pagan ellos, se lo alimentan ellos, te oyen pero evidentemente no hacen lo que tu digas. Creo que ha acabado ya la época de los grandes predicadores nocturnos, diurnos o vespertinos. A los periodistas ya nos tienen bastante calados y la gente ya sabe de que va cada uno y tiene su propios filtros para que le cale lo que cada uno quiere.
¿Echa de menos su etapa de reportero?
Mucho, mucho, muchísimo. A veces me lo planteo... Este año ha sido el primero que no he hecho la Vuelta. Para mí hacer la Vuelta significaba una cura de humillación y un reto hacia mi mismo, el verme allí con chavales que corren más que yo, que se mueven mejor que yo con un inalámbrico. Este año la Ser me dijo que hiciera lo que quisiera, pero que ellos no lo consideraban necesario, que era una manera de decirme “no lo hagas”. En un primer momento iba a hacerla, pero me di cuenta que más que hacer y ayudar, eres un estorbo y piensas “¿qué quieres demostrar?”. Y no lo hice. Uno de los primeros lemas del periodismo es no estorbar y yo allí estorbaba.
Echando la vista atrás, ¿donde ve las claves de su éxito?
Hay que partir de una base, cómo dice mi admirado José Tomás, además de valer hay que tener mucha suerte y aún valiendo y teniendo mucha suerte, es tan difícil. Yo no quiero pecar de humildad, supongo que valdría. Pero luego hay que tener mucha suerte: llegar en el momento oportuno, justo en ese instante en que se produce ese cruce mágico de la ocasión, de la calidad, el valor, el atrevimiento.... Se dan esas circunstancias, se produce el cóctel y se produce la explosión. Y luego hay que mantenerse. Pero llegar es muy difícil. Y mantenerse en periodismo es llegar todos los días.
Usted es un gran formador de equipos, algunos colaboradores se han quedado en el asalto a la cima -Robinson, Azuara- ¿Echa de menos a alguno?
Hay gente que echo de menos. A algunos más que a otros. Has dicho a Azuara, pues claro que le echo de menos porque ante todo es amigo. Si echo de menos a unos, a otros menos. Me familiarizo enseguida con la gente.
Sin Bustillo a su lado, ¿se sentiría inseguro ante el micro cada noche?
Mucho. Sin Bustillo a mi lado, uno de los sentidos me falta. Si no es la vista, es el oído y sino el tacto o el olfato, pero sé que algo me falta.
¿El fichaje de Ernesto López Feito fue para conocer los secretos de García?
Que va. En absoluto. Me lo recomendó un amigo y fui a buscarle. Una de las cosas que le honra Feito es que nunca habla mal de García, con lo cual estoy seguro que nunca hablará mal de mí.
¿El personaje de Manolete corre el riesgo de agotarse?
Todos los personajes y todos corremos el riesgo de agotarnos. En ‘El Larguero’ son personajes, pero no olvidemos que son periodistas.
¿Se puede ser líder de audiencia sin estar enemistado con sus competidores?
Creo que sí, pero esta profesión es muy caníbal, somos muy cainitas todos, yo el primero. Sé que no soy un buen ejemplo. Asumo el ambiente de profesión que hemos creado, pero estoy seguro de que viene una profesión mejor, que los chavales que están saliendo de la facultad lo van a cambiar.
¿Qué opina de los que dicen que ha adquirido los vicios que criticaba a García?
Es posible y lo asumo y pido perdón. Muchas veces lo reflexiono y pienso esto es lo que yo criticaba, esto es lo que yo decía...
García lleva dos años retirado, ¿por qué de vez en cuando aún le menta en antena?
También es un error. Lo hago en situaciones puntuales. Si está premeditado o pensado no me saldría. García ahora no se mete con nadie y por tanto yo no tendría que meterme con él. Pero es cierto que algún momento se me ha escapado.
¿Comprende que a sus oyentes les pueda costar entender su reconciliación con Manolo Sáiz tras sus duros ataques?
Yo nunca me arrepiento de pedir perdón ni de corregir, de lo que me arrepiento es de los errores. El error no fue el jueves cuando entrevisto a Sáiz, el error fue el viernes anterior cuando entro muy caliente en antena. Soy muy sensible con lo que sucede a la profesión, porque me veo aún reportero y me encendí. Mi comportamiento ese viernes en antena es detestable, no mido, me paso de frenada dos o tres veces. A partir de ahí, encima él tiene un comportamiento más elegante que yo. Me cuentan que entra en otras emisoras y está elegante. Y me arrepiento de trasmitir ese mensaje tan visceral. Le llamo a pedirle perdón y me dice que el día que quiera está dispuesto a ir a El Larguero. Y lo hice a los tres días. Me dijo que si no era muy pronto, pero yo quería encauzarlo lo antes posible.
Dicen sus críticos del Atlético que usted no es del Atléti y que es una pose que utiliza dentro del teatrillo... ¿qué tiene que decirles?
Evidentemente si soy del Atleti, pero si me tengo que justificar ahora. Lo que no soy es antimadridista y eso parece que me afecta el pedigrí. No quiero que se moleste Gil, pero para mi el Atleti ya no es el Atleti, es el Atlético de Gil y Gil. Es una sociedad anónima de un accionista determinado. A mí eso me ha restado mucha capacidad de sufrimiento porque es una empresa en la que un señor puede echar, quitar, poner... A mi las sociedades anónimas me parece que han sido la ruina del fútbol, se han llevado el alma del fútbol. Cuando estaba en el colegio, si era más antimadridista porque veía las caras de fulanito, de Galán del otro y te picabas y reías de ellos cuando el Madrid perdía y ellos de nosotros cuando nos eliminaban. Pero ahora lo ves de otra manera porque conoces tipos en el Madrid que son buena gente. Me cae bien Raúl, Michel Salgado es muy majo, soy amigo de Casillas. Es como deseo lo mejor al Barcelona de Iniesta, un chaval que le conozco desde pequeñito de Brunete.
¿El periodismo del corazón se va a introducir o mezclar con el periodismo deportivo?
Los futbolistas tienen mucha culpa. Ellos mismos han mezclado. A mí me da mucha rabia que ahora sea más difícil cubrir la información en los entrenamientos del Real Madrid que la del Ministerio del Interior. Es tremendo. Por la misma distancia han llegado los paparazzis. Pues muy bien. Que lo solucionen ellos, pero a mi me parece que la Prensa deportiva se ha portado fenomenal con ellos y se merecía más cariño. Creo que lo están arreglando.


TEST
LAS 12 EN PUNTO
1 ¿Va al cine?
Sí, intento ir todas las semanas porque me apasiona.
2 ¿La última película que ha visto?
Días de fútbol.
3 Ultimo libro que ha leído.
El último de Ken Follet. Vuelo final
4 ¿Oye la radio?
Muchísimo.
5 ¿Sólo la Ser?
Suelo hacer zapping.
6 ¿Cuánto gasta al mes en móvil?
Muchísimo.
7 ¿Cuántas llamadas hace y recibe al día?
Bustillo, Feito y Pepi me hacen un buen filtro, pero hablo muchísimo.
8 ¿Sabe cuanto cuesta un billete de metro? (1,10 euros)
Hace mucho que no monto, pero creo que un euro.
9 Un personaje histórico.
Abraham Lincoln.
10 ¿Estuvo a favor de la participación de España en la guerra de Irak?
Por supuesto que no. Ni en esa ni en ninguna guerra.
11 Serrat o Raphael.
Siempre Serrat.
12 Alfonso Guerra o Álvarez Cascos.
Alfonso Guerra.

Escrito por Matallanas | 8:57 a. m. | Enlace permanente

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