El gran tragón, el abuelo y un río de preguntas

Por José Manuel García

Del patio del fútbol (léase Real Federación Española, selección, léase ocupantes de los aterciopelados sillones del predio de Las Rozas, cortijo en el que han encontrado aposento una de docena larga de señoritos tragones, que están dispuestos a perdigonear a todo aquel guapo que ose mostrarles la puerta de salida) no se va nadie. En el patio del fútbol predominan la codicia por encima de la generosidad, la vanidad por encima de la humildad, la individualidad por encima de lo grupal y por encima de las ideas el mangoneo. En el fútbol español se han perdido definitivamente los papeles. La Liga de Fútbol Profesional hace tiempo que encontró un competidor desleal: la Real Federación Española de Fútbol, que ha hecho de la selección su principal fuente de negocio. A Villar, el gran tragón, le importa el chupachups de un niño de Zafra que en Zafra exista una notable carencia de campos de fútbol. Porque lo que le va la vida a Villar es cuadrar las cuentas, y si para ello es menester cargarse a Luis Aragonés, el abuelo piruletas, en el mes de septiembre, con todos los trenes de la competición internacional y nacional en marcha, pues se lo carga y aquí no pasa nada. Pues no señor, aquí sí pasa y mucho.

Y yo, que en esto del fútbol soy de lo más membrillete, hago esta serie de preguntas:

¿Quién tiene la culpa de descorazonar a los aficionados españoles?

¿Quién es el responsable de la decoloración sentimental de este pueblo?

¿Quién es el responsable de descafeinar el interés de la gente, que ahora prefiere una ración de Hospital Central a un partido de nuestra Selección?

¿Qué grandes intereses ocultan Villar y sus amiguetes para seguir manteniendo a un tipo (Luis Aragonés) que se ha quedado trasnochado y gagá en lo futbolístico y que en petit comité sigue presumiendo de su incapacidad de ‘tragarse un partido de fútbol entre dos equipos de fuera’?

¿Hay algo más triste que una concentración de la selección?

¿Se lleva alguien comisión para que Raúl siga engordando sus números (más de 100 partidos con la ‘roja’)?

¿Después del espantoso ridículo de este miércoles en Belfast, seguimos pensando de verdad que la culpa del sainete la tienen Bush y los habitantes de Tanzania?

¿Algún técnico cabal sigue pensando que Antonio López, Pablo, Michel Salgado, Pernía y Raúl son insustituibles en la Selección Nacional?

Que alguien me responda pronto, porque me entran retortijones cuando pienso la que nos espera en Islandia.

Un par de preguntitas más:

¿Don Luis Aragonés, ese sabio que sabe más que todos los sabios juntos de Hortaleza y parte del extranjero, ha llamado aunque sea por teléfono, antes del Mundial y luego del Mundial, a Juande Ramos, el entrenador del equipo más en forma de nuestro fútbol, para preguntarle por el estado de algunos de sus jugadores seleccionables?

¿Por qué Sevilla lleva años sin albergar un solo partido oficial de la Selección? ¿No será por venganza de Villar hacia los dirigentes (sevillanos) de la Federación Andaluza que no le apoyaron en las últimas elecciones. Ahhh.