artículo publicado en elconfidencial.com hoy

JAVIER GÓMEZ MATALLANAS

“Hoy te veo arreglada
Porque ya no queda nada
Mi nuevo amor cada dia
Se parece más a ti
Tu mirada me hipnotiza
Recuerdo tu sonrisa
Encima mi nuevo amor
Se parece más a ti”

Acababan de ganar a Italia. Acababan de hacer historia. Se subieron al autocar y empezaron a corear esta canción. Cada vez que nuestros internacionales se suben en el autocar para cualquier desplazamiento, escuchan esta estrofa, a ritmo de cumbia. Es la primera canción de un CD que ha preparado Sergio Ramos, de un CD que es la banda sonora de nuestra selección en la Euro2008, de una música compartida que es una de las claves de que hayamos superado la maldición de los cuartos. Después de sonar este tema, de Jambao, titulado ‘Se parece más a ti’, suena ‘La mano de Dios’, el homenaje del 'Potro' Rodrigo a Maradona, y luego siguen otras canciones que corean al unísono todos nuestros internacionales. No es una cuestión baladí escuchar música, cantar en el autocar, en el vestuario. En un equipo es síntoma de unión, de buen rollo. Todos los componentes de esta selección, desde Casillas a Luis Aragonés, pasando por Torres, Xavi o Reina, coinciden en afirmar que se trata del grupo más unido que han visto en sus carreras deportivas. Por ahí se empieza a ganar.

La selección española de baloncesto que de la mano de Pepu Hernández fue campeona del mundo popularizó la canción ‘Hombre despechado’ de Riki López, que Gasol, Garbajosa, Navarro y compañía cantaban haciendo un corro. La clave de aquella selección fue la unión de sus jugadores. Y como entonces ya se hizo la inevitable comparación con la selección de fútbol, ahora se puede hacer a la inversa. Esta selección de fútbol está tan unida como la de baloncesto. Por ahí se empieza a ganar.

La selección española ha adquirido una de las costumbres que más diferencian a la selección argentina. Ver llegar el autocar de la albiceleste a un estadio es un espectáculo. Todos los jugadores cantando, brazos en alto, bajan del autocar enchufados y concentrados, tras esa permanente comunión musical. Se trata del espíritu amateur que impuso definitivamente Marcelo Bielsa, el jugar como profesional con la ilusión del aficionado, del que solo juega para divertirse, abstrayéndose de los intereses económicos. Se trata, en definitiva, de que los jugadores, aunque tengan fichas multimillonarias, se relacionen con los compañeros como en su etapa de juveniles. Y la selección española está imitando a la albiceleste en este aspecto. Por ahí se empieza a ganar.

“Se parece más a tí”, se titula la primera canción que suena en ese CD que une a nuestros internacionales y que hasta Luis Aragonés tararea. La mayoría no conocían la canción, salvo los jugadores del Villarreal que también la escuchan en su vestuario, como muchas otras de ese CD, pero ya se la saben. Y el domingo, cuando concluyó el partido y el autocar se marchaba rumbo al aeropuerto de Viena, la fiesta fue impresionante. España está un partido de la final. Ha superado, 24 años después, la maldición de los cuartos. Con la música, la unión y, por supuesto, con fútbol, la selección ha vuelto a ilusionarnos. Y ha derrotado a Italia. Por ahí se empieza a ganar.