JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Hay futbolistas que caen bien a todo el mundo. Hasta a los aficionados del eterno rival al equipo en el que juegan. Es el caso de Iker Casillas. Y no es una sensación, son datos apoyados en estudios de mercado que maneja el departamento de marketing del Real Madrid.

Según estos estudios de mercado, Iker Casillas genera igual de rechazo en Barcelona que Samuel Etoo, o sea, un rechazo mínimo. Este dato, a la hora de hacer campañas publicitarias, supone una gran ventaja para Casillas porque el hecho de que entre los aficionados del Barça genere simpatía supone que cualquier marca se puede anunciar a nivel nacional utilizando la imagen del portero del Real Madrid, capitán de la selección española de fútbol.

La imagen de Casillas se encuentra a la par de Pau Gasol y Rafa Nadal, los deportistas españoles más admirados, según los especialistas en estas cuestiones. Según los que dicen los que saben de esto, que se apoyan en estudios de mercado, Fernando Torres se encuentra en un peldaño inferior, pero, tras su salida del Atlético, su mercado ha aumentado y su imagen está creciendo en el mercado mundial. Desde que Casillas, máxima imagen de la firma Reebok en España, realizara la campaña ‘No soy galáctico, soy de Móstoles’, el crecimiento de su imagen ha sido imparable.

La empresa aseguradora ‘Groupama’ se ha metido a saco en el mercado futbolístico y ha elegido a Casillas como imagen. La presencia de Iker como cara y ojos (y manos) de esta empresa de seguros ha aumentado ostensiblemente el volumen de negocio de ‘Groupama’ en España, además de la enorme inversión que ha realizado en el sector. Las ofertas que tiene sobre la mesa Iker para hacer campañas publicitarias aumentan semana a semana y sus asesores de imagen, su agente Ginés Carvajal y José Vicente Garrido, su hombre de confianza en estas cuestiones, seleccionan las más interesantes para el desarrollo de la marca Casillas. En el departamento de marketing del Real Madrid también están pendientes de los movimientos publicitarios de Iker porque el 50 por ciento de sus derechos de imagen, como en el caso de todos los jugadores del Real Madrid, pertenecen al club de Concha Espina, en una decisión implantada durante el mandato de Florentino Pérez que se sigue manteniendo.