Riquelme se marcha de Figo. (Foto: AFP)

¡Qué maravilla! El Villarreal se ha metido en las semifinales de la Liga de Campeones. Ha superado al Inter de Milán gracias a un juego colectivo, a un esfuerzo común y solidario y a un Riquelme excepcional. Román es un superclase, un 'crack' mundial. Ya lo demostró en Boca Juniors y lo ha vuelto a demostrar hoy con la amarilla del Villarreal. ¡Qué partidazo, Román! El Inter ha sido timorato, rata, cobardón, ha buscado el empate y ha salido escaldado con un gol del 'vasco' Arruabarrena a pase, como no, de Riquelme.
Manejó el partido como quiso y se comió a Verón con patatas. Brujita, con Román delante no puedes aspirar a vestir la albiceleste de nuevo. El Inter no ha merecido pasar en el global de la eliminatoria y un equipo que cuenta en sus filas con un 'carnicero' como Materazzi, que casi saca un ojo a Juampi Sorín de un codazo, no puede estar en las semifinales de Champions ni en ningún lado. Mancini ha fracasado al frente de un equipo hecho a golpe de talonario y seguro que le echan en breve, lo mejor que le puede pasar al calcio que no se puede guiar por un modelo de fútbol tan rácano, nada que ver de lo que fue ese gran futbolista de la Lazio, hoy mediocre técnico.
El proyecto de Fernando Roig da un paso más. Es histórico lo que ha hecho este hombre con este equipo. El Villarreal está a dos partidos de meterse en la final de la Champions. Y ojo, atentos, porque en ese equipo juega un tal Riquelme.